Por: Dr. Carlos Pérez
“Cuando el gobernante mismo obra rectamente, ejercerá influencia sobre el pueblo sin dar órdenes, y cuando el gobernante mismo no obra rectamente, todas sus órdenes serán inútiles.” Confucio.“No debemos pedirle a Dios que nos dé la fortaleza para soportar las ingratitudes del prójimo, si no la inteligencia para comprender las debilidades humanas.“ Carlos Pérez. He considerado prudente ante de bosquejar algunas conceptualizaciones referentes al caos, la improvisación y el manejo dudoso que permean la dirección del Cabildo del Municipio de Moca, pedir excusas a las personas que les dan seguimiento a los trabajos que publico en los diferentes medios de comunicación escrita, tanto local, nacional e internacional por distanciarme de esta trayectoria de producción intelectual, ya que todos trillan el sendero de lo educativo, lo literario y lo cultural; es decir, que ninguno de ellos está encaminado al quehacer político y mucho menos a valorar las ejecutorias de las personas que regentean instituciones públicas o privadas; pues hoy, como un llamado a través de un gemido profundo de la sensibilidad y la responsabilidad, independientemente de que algunas personas amigas con quien consulté la disposición de escribir varios artículos relacionados con la desorganización, los dislates, la conducción ambigua y torpe del licenciado Remberto Cruz de conducir el Ayuntamiento local, éstos a unanimidad me sugirieron no hacerlo, alegando que esta era una manera ingenua de dilapidar tiempo y energía intelectual en algo infructuoso, en definitiva que realmente no valía la pena; reflexioné profundamente sobre las recomendaciones y aseveraciones de esos colaboradores, a los cuales quiero pedirles de manera reverente excusas por no asumir sus consideraciones; pues estoy consciente de que sus observaciones fueron ofrecidas en armonía con las más nobles intenciones.
Luego de un análisis exhaustivo en relación al tema en cuestión recordé una meditación o apotegma de la autoría de José Martí que leí en un texto que en este momento no preciso, que decía: “Los malos notriunfan sino donde los buenos son indiferentes”esto como interpretación semántica quiere significar,que muchas veces las actitudes de apatías de los individuos pensantes e íntegros, es lo que ha hecho que históricamente la sociedad peregrine por una ruta incierta; partiendo de esas precisiones, me veo compelido hacer algunas puntualizaciones en correspondencia al desempeño del Cabildo local; a las motivaciones preliminares se suma a que me siento co-partícipe del éxito electoral alcanzado por el alcalde Remberto Cruz, en las pasadas elecciones
Congresuales y Municipales, de manera que, de los aciertos y desaciertos de las prácticas de la institución edilicia he tenido en ese aspecto una cuota de responsabilidad; que estoy consciente que con simples artículos no voy a indemnizar o remediar el quebranto ocasionado a la colectividad por haber apoyado al actual alcalde; pero debo confesar que al disponerme a escribir estos conceptos, siento un alivio espiritual por la oportunidad de desahogo de exponer en escena el coraje de examinar mis inexactitudes y ofrecerlas al servicio de la comunidad para ser ponderadas como un gesto de respeto y de que ésta tome en cuenta el derecho a la oportunidad que tememos los seres humanos de equivocarnos y reconocer las faltas; creo con toda humildad que con esta acción se enaltece la corriente filosófica del virtuoso sabio chino Confucio, el más grande maestro de la antigüedad, cuando apuntaba que: “El hombre que ha cometido un error y no lo corrige, comete otro error“ tomando en consideración estas aserciones me siento en el deber de enunciar algunas acciones que desde mi perspectiva y de amplios sectores de la sociedad civil, las ejecutorias del Cabildo, no marchan por la galería de la prudencia, la sensatez, la ética y las buenas costumbres; situaciones estas que de seguro han adquirido dimensiones preocupantes, en el seno del Partido Revolucionario Dominicano, por ser la entidad política que apoyó y dirigió el proceso electoral que llevó al señor Remberto Cruz a la alcaldía del Municipio de Moca; y que nunca antes los síndicos de esa organización se habían vistos involucrados en manejos dudosos de los recursos del pueblo; sólo vasta recordar las diferentes administraciones del ejemplar munícipe el Dr.
Rubén Lulo Gitte, cuyas acciones de decencia hoy se constituyen en paradigmas de la sociedad, pues éste ha tenido el privilegio de dirigir los destinos municipales por más de tres períodos, y hoy lo vemos transitar por las calles de nuestro pueblo con humildad, sin nadie atreverse o aventurarse a señalarlo con el índice acusador de manejos dudosos de los recursos. ¡Gracias don Rubén por darnos la oportunidad de referirnos a usted con orgullo!
Otra persona digna de mención que ocupó la sindicatura de Moca, fue el señor Pantaleón Salcedo (Pilo); quien durante su gestión dio cátedra de esmero y transparencia; de manera que, ninguno de éstos dos buenos ciudadanos (Rubén Lulo y Pantaleón Salcedo) han sido objetos de críticas que pongan en tela de juicio su honorabilidad, probidad, decencia, moralidad y nobleza; de manera que nunca antes en más de cuatro períodos del gobierno local, el Partido Revolucionario Dominicano había recibido controversias relativas a la incapacidad administrativa, actitudes indignas y manejos dudosos de los recursos del pueblo, lo que no ha ocurrido en la gestión del Cabildo por el licenciado Remberto Cruz, lo que ha posibilitado que varios comunicadores y sectores de la sociedad civil hayan levantado su voz de alarma refiriéndose a esta situación.
No existe forma alguna de ocultar que el Ayuntamiento no sale… como se diría en el argot popular de un lío o un atolladero, esto es un rosario de problemas y escándalos, ¡lo de nunca acabar! los cuales ponen en evidencia la incapacidad gerencial del alcalde; a esa realidad se suma el maltrato de que han sido víctimas cientos de humildes perredeístas que lucharon defendiendo y promocionado a la candidatura a síndico del licenciado Cruz, para que adjunto al Partido Revolucionario Dominicano alcanzaran la victoria electoral en mayo de 2010 (cancelaciones, degradaciones, reducciones de salarios…) entre ellos a símbolos y fundadores de la entidad política; (que por supuesto el síndico no conoce por el poco tiempo que tiene de haberse filtrado en la organización política); pero la decisión de llevar a Remberto Cruz a la Alcaldía por el Partido Revolucionario Dominicano; deja una importante lección de reflexión a los miembros de ese partido, y es que deben aprender y tener siempre presente que es mejor tomar el riesgo de perder con uno del partido y no ganar con uno de fuera, un allegado o un improvisado; pues con las actuaciones del señor Remberto Cruz, al frente del Cabildo, queda claro que muchas veces ganando se pierde; pero lo lamentable de este pasaje es, que esa gestión en caso de no cambiar el rumbo afectará en esta localidad de manera sensible el proyecto presidencial del Ing. Hipólito Mejía y el Partido Revolucionario Dominicano a dirigir los destinos del país. Es lamentable decir, que Remberto Cruz, honra y motiva el aforismo incluido en mi libro Reflexiones Filosóficas -Frases- de que: “la política, es de todas las actividades sociales la que con mayor entusiasmo enaltece las pasiones y las decepciones.“
Ante la panorámica descrita referente a los constantes cuestionamientos de los sectores antes mencionados a la Alcaldía del licenciando Remberto Cruz, y el peligro amenazador que éste representa para el triunfo electoral del Ing. Hipólito Mejía a la presidencia de la República en el año 2012 en este municipio, las autoridades del Partido Revolucionario Dominicano en esta localidad de Moca, están compelidos a llamar a capítulo a Remberto Cruz, para que revise y cambie su línea de acción y reverencie los símbolos del Partido Revolucionario Dominicano, respete su militancia y las ejecutorias de sus antecesores en el Ayuntamiento, y de éste no obtemperar a este emplazamiento, la dirección del Partido Revolucionario Dominicano debe mantenerse al margen del accionar del Cabildo y de esta manera desvincularse de manera pública de las cuestionables ejecutorias, a decir del pueblo y comunicadores, en que incurre el síndico, a partir de ese momento, no deben bajo ningún concepto atribuírseles al partido de José Francisco Peña Gómez, que dicho sea de paso, ni Remberto Cruz ni Jhon Grullón, entre otras autoridades del Cabildo, no saben el sacrificio, la sangre derramada que les ha costado a sus dirigentes y militantes, mantener, construir y sostener este partido…
“La gratitud, como ciertas flores, no se da en la altura y mejor reverdece en la tierra buena de los humildes.” José Marti
¡Señor! sólo te imploro que me des paciencia para tolerar a los ignorantes que presumen de ser sabios.
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